Rodeado de almendros
un viejo griego,
de líticas arrugas,
duerme la siesta
ajeno a la tormenta
del Egeo.
Levkás es siesta
y es tormenta
en primavera.
siesta
Trompetista
juegoRESH está durmiendo una siesta.
RESH, vigilante, tiene los ojos hinchados y rojos de no dormir.
RESH
Esta vez nadie me toca la trompeta, por mis muertos.
La del bolso de lunares
gregueríaLa que no juega al odio.
La que duerme la siesta.
La que tiene una sombra de barba.
La que mira la televisión.
La que tira una piedra.
La que esconde la mano.
Hagamos un libro
greguería«En nuestra familia nunca hablábamos, nos dejábamos los mensajes en la puerta de la nevera. Hasta que cumplí 18 años pensaba que mi nombre era “Cállate”. Tenía sólo dos amigas, que eran imaginarias y jugaban entre ellas. Lo más divertido era ver como mi abuela seguía enterrando a sus maridos, y alguno de ellos sólo estaba echando la siesta.
Un día, uno de mis muchos abuelastros contemplaba como la luna se levantaba perezosamente sobre el viejo cementerio en el que yacían nueve de sus predecesores…
HACIENDO EL AGOSTO
relatoAgosto, julio , calor, siega, hoz, dedales de cuero, era, trilla, mies, parva, montones de trigo, carro, mulos, trilladora, siesta, viento, botija, almuerzo, horca, horqueta, pala, raedera, amontonar, fanega, media, sacos, sogas, acarreo, aventado, padre, tíos, abuelo, primos, dormir en la era, estrellas, cuentos, imaginación, mi mono azul vaquero,
LA MUERTE DE CERCA
gregueríamuerte de mi abuelo Vicente, a besar el cadáver, la gran cama con un cabecero negro y dorado, una siesta demasiado larga, un sueño de cansancio infinito, ya no vamos a jugar más con él, ni yo ni mi prima MP
SIESTAS INTERMINABLES
gregueríaUNA SIESTA OLOROSA
gregueríaLAS PRIMAS Y LOS PRIMOS
gregueríaLas primas y los primos
bajo las sábanas de siesta
olemos nuestros infantiles
y risueños pedos,
a veces, vaginales.
A MI HERMANO ANICETO
gregueríaLa luz terca y cansina de las siestas de La Mancha. Todo está sumergido en el formol del pasado, viejas que debieron morir hace mucho tiempo, cosen y rumian sus rezos a las puertas de las casas. La luz familiar de estas calles es la que se prende a los ojos y a la sangre, al polvo dinástico de las cosas. La luz amniótica que pasa como un río silencioso, hermanando orillas, lamiendo la piedra de las tapias, las ventanas enclavadas. La luz detenida de las cinco de la tarde, detenida en los relojes, en los olivos, en esos cerros comidos de intemperie, en el luto totémico y lustral de los arcángeles, en el bronce tullido de las torres pregoneras. Y cómo no pensar en la muerte bajo este sol tan familiar, tan aburrido, tan obstinadamente infancia. Esta luz ni tan siquiera encuentra una puerta abierta, una sombra en la que refugiarse, una casa en la que arder reconocida. Bajo este sol, vienes a enterrar al padre del amigo.
ZEUS
gregueríaLe gusta estar sin hacer nada. Pero nada en absoluto. Recostada en el sofá se ha pasado los tres últimos meses. Sin parar. ¿Respira? Si no fuera porque no huele a muerto, no lo sabría decir. El aire llega a su nariz, el agua a sus labios, la poca comida que necesita cae directa a su estómago. Pero nada sale, todo permanece en el abismo de sus intestinos. A veces pienso que es un vórtice solenoidal del universo. Un día intenté utilizarla como separador ciclónico pero mi impericia o mi impaciencia han dado al traste con el experimento en repetidas ocasiones. Una de las cosas que cayó en su vientre fue un agujero negro. Y jamás se supo de él.
Diario olímpico de Zeus. Eón siete mil de la era olímpica tardía. Hora de la siesta.
ZEUS
gregueríaDe nada sirvió copular tres veces seguidas dentro de ella. El semen era devorado por sus conductos vaginales. Desaparecía olímpicamente. Su histérico útero absorbía mis fluidos con delectación y saña. Y así día tras día. Ánforas y ánforas de semen acabaron en su vientre y jamás dieron el fruto esperado. Un día incluso traje un caballo para cubrirla. El equino derramó dentro de ella, de una sola corrida, todo lo que estaba reservando desde hace un año. ¡Oh, milagro, milagro! Al fin reaccionó… Y tras el necesario tiempo, la jaca por fin dio a luz una preciosa galaxia centauro. ¿Estaré perdiendo mi deidad o sólo ha sido un gatillazo?
Diario olímpico de Zeus. Eón siete mil de la era olímpica tardía. Hora de la siesta.
Semana Santa 2
greguería¡¡Felices siestas!!
DORMIR
gregueríaAprendió a dormir
sobre el suelo
para no extrañar
el lecho de la siesta eterna.