Una plaza como la de San Marcos con cuatro flancos de arcos, y cuatro salidas por las esquinas de la plaza, una de las cuales da al Gran Canal. Góndola egipcia, cloacas greco-romanas, lápidas medievales románicas, Gran Canal con puentes renacentistas, Iglesia gótica, juzgado neoclásico, palacio barroco. Gran bullicio de gentes. Fuegos artificiales. Música de fiesta.
TXT (SUBTÍTULOS): «TipharetVirtutes» (Virtudes de la belleza)
VISTA DE PÁJARO Ciudad laberíntica y cruce principal de sendas del reino con un gran canal central cruzado por grandes puentes como Venecia.
VOZ (OFF)
Bienvenidos a la ciudad de la belleza.
TAU
¡Hombre, por fin llegamos a una ciudad!
BODOS
Aquí seguro que podremos solucionar nuestros problemas.
TAU
Yo no estaría tan seguro.
TAU penetra en un recinto bello y peligroso, el corazón de un mundo especial, para encontrar un objeto relacionado con la misión.
TAU está perdido en una ciudad laberíntica que tiene ocho puertas, posibles salidas o entradas.
Varios de los personajes asisten a una fiesta de disfraces e intercambian sus papeles.
Después de encontrar al eremita llegan de nuevo a la ciudad.
BODOS
Siempre dando vueltas.
Fiesta de carnaval en el centro de la ciudad.
BODOS
Aquí siempre están de fiesta.
¡Qué desperdicio!
TAU
¡Fíjate, si están todos aquí! La pitonisa BETH, el emperador DÁLETH, VAU el enamorado, el ermitaño TETH, la juez KAPH, MEM el depresivo, el hermafrodita NUN, ese diabólico SAMECH.
BODOS
¡Vaya, cuánta gente disfrazada hay aquí!
TAU
Menuda fiesta de carnaval tienen estos.
TAU
Ya nos podrían haber invitado.
SAMECH
El Gran Detritor disfrazado, con cara de sátiro, que lleva el Kábolo o joya secreta.
SAMECH
Siempre estaréis invitados.
BODOS
¡Qué mal huele, podrido azufre!
TAU
¡Yo no he sido!
Vuelven de nuevo a la ciudad, después de estar en el parque.
TAU
¡No encontraremos nunca ese maldito Alicor!
puente
EXT. CANAL – NOCHE
juegoUn embarcadero en un cruce de vías navegables del reino, un profundo desfiladero o gran cañón, un gran río navegable al descubierto en el que se cruza por un puente. Canal arriba, con un barco conducido por un Aqueronte bajo grutas a veces semiderruidas y al descubierto; y canal abajo, navegable y que desemboca en el gran cañon. Traqueteo de barcas entre sí y con un dique fluvial, una muralla de contención por la que se puede andar, como la china. Niebla o nube.
TXT (SUBTÍTULOS): «AngelosYesod» (Fundamento de los ángeles)
En el camino de vuelta a casa, encuentran de nuevo al narcisista príncipe QOPH que pretende atraer el amor de la bella NUN, en realidad un eunuco travestido, con la ayuda de las alcahuetas SHIN y PEH, que se mofan y aprovechan de la situación.
Las alcahuetas intentan quitar el objeto preciado que TAU consigue en la gruta abismal pero no lo consiguen y mandan a los Detritor a perseguirlos en su escapada.
..
No se ve el suelo…
..
Hay que guiarse por los astros.
Los puentes también están hechos de palabras Ergo…
greguería- Los puentes también están hechos de palabras.
- Ergo, las palabras también se queman.
Los ríos se detienen en los puentes a…
gregueríaLos ríos se detienen en los puentes
a ver pasar sobre ellos
nuestras vidas camino de la mar.
Si cruzo el puente estaré al otro lado…
gregueríaSi cruzo el puente estaré al otro lado, si no lo cruzo, también.
Las lenguas hicieron el puente levadizo del beso
gregueríaLas lenguas hicieron el puente levadizo del beso.
Todo Paul Celan acaba por encontrar su puente
gregueríaTodo Paul Celan acaba por encontrar su puente.
Vieeeeeeeeeeeeeeeerrrrrrrrrrrrrrrrrrnes víspera de puente Qué más se puede…
gregueríaVieeeeeeeeeeeeeeeerrrrrrrrrrrrrrrrrrnes, víspera de puente. !Qué más se puede pedir!
Si alguien a quien amas te hace mucho…
gregueríaSi alguien a quien amas te hace mucho daño, llora un río, construye un puente, crúzalo y destrúyelo.
Los hombres construimos demasiados muros y no suficientes…
gregueríaLos hombres construimos demasiados muros y no suficientes puentes.
Sigo dejando a mis espaldas las cenizas de…
gregueríaSigo dejando a mis espaldas las cenizas de otros puentes, andando con pies descalzos, un abrazo en la punta de mi lengua y mi esternón desplegándose amplio hacia los lados…. me sorprendo ensanchándome como el horizonte
DEBORAH
gregueríaEn semipuente, semifrío, semiconsciente, semiesperanzada.
En semipuente, semifrío, semiconsciente,…
gregueríaEn semipuente, semifrío, semiconsciente, semiesperanzada.
Qué son los ladridos del poeta?
gregueríaLos ladridos del poeta
son el puente para la carne macerada de una puta:
el esotérico escritor
espera le concedan
el proceloso sofisma
de la marina y sudada piel
de alguna meretriz.
¡Coño —cantaba Quevedo,
con la visión de amables perversiones—
en oscuros camarines finjamos, pardiez,
tener el gusanillo erecto!
Timoteo de Mileto
gregueríaLadrábale Timoteo a una grúa incongruente haciéndole pis a un puente que con lira deliraba.
En mí. En ti.
poesíaChapoteando en mis lágrimas
Buceando en tus entrañas
Coloreando mis lunares
Navegando por tu pelo
Recortando mis pestañas
Absorviendo tus risas
Enjabonando mis pupilas
Saboreando tu saliva
Escribiendo en mis dedos
Raptando por tus venas
Barriendo mi lengua
Bebiendo de tu ombligo
Amasando mis pechos
Gimiendo en tu oído
Construyendo un puente entre tu mirada…
Y la mía
La foto
relatoLa foto en blanco y negro está firmada por René Berger en 1942. Un atractivo hombre de alrededor de 40 años de edad dirige su mirada escrutadora al objetivo. En sus hundidos ojos se advierte una mirada profunda e incisiva de águila. Apenas es posible adivinar su atuendo, tan sólo es visible el cuello de una camisa a cuadros de estilo rústico. Por lo demás el hombre tiene unos marcados rasgos. Mentón anguloso y barbilla partida. Unos labios finos y bien dibujados están enmarcados en el doble paréntesis de sus comisuras y de sus mentones, también partidos y obscurecidos por la barba descuidada de un día. Una amplia frente deja paso a dos entradas no excesivamente pronunciadas que se internan hacia su negro, liso y abundante cuero cabelludo cuyos mechones parecen formar una fuente. La nariz es recta con un potente puente nasal que encaja como una cuña en la frente. El ceño está al límite de ser fruncido manteniendo sus cejas horizontales, como en tensión. Unas ojeras no muy marcadas subrayan sus profundos ojos negros. Cuando vuelvo de nuevo la mirada hacia él la suya ha dejado de ser incisiva y tiene un aire quizás más triste y melancólico. Al reverso de la foto una inscripción congela mi sangre: «Death Can Come True».
Adivinanza para rezagadas
gregueríaBajo el puente de Cameros
hay trescientos caballeros;
han perdido sus caballos
y cantan más que los gallos.
YESOD
gregueríaEXT. YESOD, PUENTE DEL EMBARCADERO – NOCHE.
Los ojos del puente lloran ríos y ríos
gregueríaLos ojos del puente lloran ríos y ríos.
Quién negará lo contrario
gregueríaDe piel en piel amanezco a gatas para trasegar la dócil melancolía del vencido, del puro indolente olvidar. Y haber quién negará lo contrario, si al atusar mi pelo no encuentro razones para desamañar, para partir, para viajar a las más altas torres, a las más soberbias capitales.
Ciudades invisibles, visitadas por viajeros invisibles, recorridas por caminos invisibles, en invisibles caravanas. Destino. Jamás origen. Entre una y otra no hay caminos, no hay monturas. No hay.
Tropezando en las piedras, pisando los charcos y los lodos, atascando en campestres barrizales, para no hallar nada más que ciudades invisibles, puentes invisibles, calles invisibles, puertas invisibles, paredes invisibles, en invisibles solares. Y haber quién negará lo contrario.
pÍcaro
gregueríaÍcaro cobrará la patente a todos los suicidas del Puente de Segovia.
Arco Iris
gregueríaEn una anotación marginal escribía «Arca, Puente, Ares». Investigué su significado. ¿Qué relación tenían aquellas tres palabras con el arco iris? Pero un día por fin lo encontré: eran las tres rubias rellenitas de las que tanto se hablaba en la Ballesta, mientras cabalgaban en el «Arco Iris», aquel antro de depravación tan del gusto de los ancianitos.