TAU entra en un recinto lleno de militares y artistas. LEVIATÁN, un envidioso Detritor, con cabeza de cocodrilo y uniforme blanco con muchas condecoraciones.
LEVIATÁN
Oh, esto es muy fuerte para mí, no lo soporto.
TAU pierde la valentía.
Se ahoga con el cinturón de LEVIATÁN y se le pone la cara verde de congestión.
cintura
Cinturón
gregueríaEsa incomodidad de estar en la talla de entre agujeros del cinturón.
Madrilongo
gregueríaEs difícil superar a Madrid como paradigma del infierno, aunque encuentro serios candidatos en su cinturón metropolitano.
A braguetazos se mata el gusanillo
gregueríaVenus de cinturón níveo y labios encendidos.
Venus
gregueríaMi querida Venus, no sólo le obligaré a aprehender todos los símbolos, también le obligaré a revisitarlos continuamente. alas, alegorías, cinturón, color, correspondencia, Diana, dioses planetarios, golondrina, gorro frigio, Gran Sacerdote, gráfico, imagen, jardín de día, lámpara, luna, música, metales, planetas, remanso de noche, rostro humano, símbolos Heráldicos, septenario, Sita, Tauro, templo de día, templo de venus,
PANDEMONIA
gregueríaMi amor es apetencia
de los besos.
Mi boca y mi pelo
la caricia en tu cintura.
Mi cuerpo es el deseo desnudo
de un jadeo.
Mis vaginales labios
de mujer son la pasión
perdida…
Filalete
gregueríaHe sacado la fíbula fuera de mi cintura, para poder acosar al dragón con ella. Estaba realmente enfurecido. Y vino en mi ayuda Filipo de Thaün, menos mal. Bye, bye, old sky…
Besos jadeantes…
gregueríaBesos jadeantes
encienden
mi cintura,
la llama de fiebre,
mi comisura vertical
de vaginales labios
florecidos.
PANDEMONIA
gregueríaBesos jadeantes
encienden
mi cintura,
la llama de fiebre,
mi comisura vertical
de vaginales labios
florecidos.
PANDEMONIA
gregueríaClavo mis uñas
en la almohada…
Arqueo mi cintura…
Elevo hasta tu altar
mis firmes nalgas…
Agarras con tus manos
mi cadera
y bailamos un tango
de rítmicos empujes
y culadas…
Clavo mis uñas
gregueríaClavo mis uñas
en la almohada…
Arqueo mi cintura…
Elevo hasta tu altar
mis firmes nalgas…
Agarras con tus manos
mi cadera
y bailamos un tango
de rítmicos empujes
y culadas…
Piel de mujer
gregueríaOh mujer del deseo,
prohibido y placentero,
rodeas mi cintura
con la delicadeza de una nube…
pero yo quiero tu tormenta,
asolando mi piel
hasta la extenuación
hasta el delirio orgásmico
de todos los infiernos
eróticos en mis venas.
PANDEMONIA
gregueríaOh mujer del deseo,
prohibido y placentero,
rodeas mi cintura
con la delicadeza de una nube…
pero yo quiero tu tormenta,
asolando mi piel
hasta la extenuación
hasta el delirio orgásmico
de todos los infiernos
eróticos en mis venas.
Oh mujer del deseo prohibido y placentero rodeas…
gregueríaOh mujer del deseo,
prohibido y placentero,
rodeas mi cintura
con la delicadeza de una nube…
pero yo quiero tu tormenta,
asolando mi piel
hasta la extenuación
hasta el delirio orgásmico
de todos los infiernos
eróticos en mis venas.
PANDEMONIA, Filibustera del amor
poesíaSe perfuma con una gota
de los mares del sur,
se cuelga por diamante
una estrella
en el mascarón de proa
de sus senos,
un chal de nube
rodea su cintura
y un ciego la cubre
de miradas
con sus manos…
CARLOS GAYOL (OFF)
relatoLa lluvia no cesa ¿Estoy muerto? lo estoy la almohada empapada en sudor la lluvia incesante el sudor ajuste de cinturón ajuste de cuentas ajustes no corras ve despacio no te corras aún llueve queso con caos estoy sudando sangro muero hambre mucha hambre no quiero comer no quiero comer no quiero ¿es sed? demasiada agua el dolor la lluvia ha cesado no quedan animales silencio la pantera se acerca negra y sigilosa despierta despierta despierta imposible estoy muerto no sudes no sudes no imposible córtate el pelo córtate las uñas córtate el cuello el cuerpo da señales de alarma al arma al arma y el alma madura.
VENUS
gregueríaVenus, Venus… La conocí en mi primera visita al Olimpo. Ojalá y no la hubiera conocido jamás. Su belleza era tan irrefrenable para los instintos como la necesidad de alas para los pájaros. Ceñía, como único vestido, un voluptuoso cinturón confeccionado con plumas de cisne que resaltaba su indefinible pero sicalíptico color de piel.
Venus
relatoOh, quién sufriera su correspondencia con la misma intensidad que yo sentía su indomable atractivo. Comparada con ella Diana era una vulgar campesina entre todos los dioses, especialmente los dioses planetarios. Oh, aquella golondrina de brumoso cuerpo, cinturón níveo y labios encendidos. Aplasté mi gorro frigio entre mis nudillos para poder refrenar mis atávicos deseos…