CamelCase se extrañó enormemente cuando descubrieron su secreto. Pronto comenzaría el descubrimiento de nuevas puertas, hasta ahora cerradas, y el nuevo territorio sería devastado con crueldad, enviando a la papelera inaccesible muchas de sus provincias. Algunas ya estaban en el limbo y era posible recordar sus nombres todavía, pero muchas pasaban al recién estrenado infierno, lo que impedía cualquier recuerdo, por vago que fuese.